La llegada del verano y las altas temperaturas convierten la radiación solar en un verdadero problema para todas las cubiertas y fachadas de edificaciones que no disponen de un aislamiento térmico adecuado.
En España, el aislamiento de cubiertas y fachadas para luchar contra el calor y el sol no ha sido nunca tratado con la seriedad y las garantías de calidad y efectividad necesarias como para poder hacer frente a la severidad con que la radiación directa del sol afecta a los edificios en esta época del año. El incremento de temperaturas de las estancias interiores de los edificios con aislamientos insuficientes, defectuosos o caducados puede llegar hasta unos niveles no aptos para poder ser usados o habitados.
La aplicación de 1mm de Bronya, a modo de pintura aislante, se adhiere a cualquier tipo de superficie (hormigón, metal, ladrillo, tela asfáltica…) sin incrementar peso a las estructuras. Bronya forma una capa uniforme de aislamiento térmico (sin puentes térmicos) que actúa como una pintura antiradiación, capaz de bloquear la trasferencia de temperatura en más de un 30% y de reducir la incidencia solar en más de un 85%.
Como ejemplo, la misma cubierta de chapa que se encuentra a más de 65 ºC debido a la exposición al sol, con 1 mm de aislamiento Bronya pasaría a estar a un máximo de 30 ºC.
